Me ves acaso?
Suerte de vos
yo me siento una sombra
una sombra sin dueño
en quien introyectarme
ni a quien pertenecerle.
Un fantasma,
silencioso, promiscuo y vacío
un alma sin duelo
que a nada se anima
más que guareserce en lo oscuro
y de vez en cuando sale
y te rosa con una distante caricia
para que nunca olvides
que alguna vez
fui tuyo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario