cuando toda agitación
es la respiración
de los corazones que románticos
y apasionados
se entremezclan y se funden
uno y otro
uno en otro.
Tu sonrisa es un lucero
que guía el beso a tu boca,
tus ojos el camino
que a lo más hondo toca,
tus manos son caricias
y tu vientre enardecido
será el próspero nido
de posibilidades y esperanzas.
En el silencio, dos que se miran,
se dividen para compartirse,
se suman para multiplicarse.
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