deja de regodearte
en la sangre que vertiste
de los enemigos que tuviste
y sin piedad los destruiste.
Deja ya de revolcarte
en el orgullo de tu matanza
deja de reir, deja la holganza
pues la lucha continúa
he de ser yo
quien parado ante
tus sanguinolientas fauces
desafío
tu poder
tu maltrato
tus tiránicas formas
tus salvajes modos
desafío todo
lo que de ti venga
pues nadie te puso a cargo
y sin embargo
tienes a todos bajo el yugo
del temor que se tiene al verdugo
que sin ley ni derecho
decapita a quien transita
por las veredas de la vida.
Bestia
he de plantarme frente a ti
y luchar
aunque me devores
y de mi no quede
siquiera el recuerdo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario