Ansiosa por tenerla
esperas jugosa
mientras desesperada
tiemblas por poseerla
y creerla tuya
al menos un instante
La sangre se hela
y la piel, se crispa
te exasperas, jadeas
te desencajas y gritas
te tomas los pelos
rasguñas las sedas
y la turbada razón
por necedad nublada
confunde la austeridad de lo cierto
con la opulente necesidad.
Aquí la tengo,
ante ti la muestro...
te estiras por tomarla
y hacerte carne con ella,
crees que teniéndola dentro,
vil mortal, encontrarás el equilibrio
no ignores lo que digo
la verdad es ajena a todo aquello
que tenga fecha de vencimiento.
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