El asesinato de cualquiera
debiera ser motivo
de enervación y tristeza
pero pareciera
que en occidente pagamos
a quien ofende
de la misma manera
y una vez que cobramos la deuda
esto es motivo de fiesta
aunque esta paga sea hecha
con litros y litros de sangre.
¿Acaso quien asesina a la bestia de manera bestial
no es una bestia más bestial que la bestia asesinada?
Dónde quedaron las promesas de igualdad,
las palabras de libertad,
el premio nobel de la paz,
el respeto por las leyes
y el amor a la democracia?
La paz perfecta no se logra
con tiros de metralleta
y teledirigidas bombas.
Un mundo en jaque tiembla ante la barbarie
de quienes la tienen más grande,
pues su poder en la cara refriegan
de aquellos que con liberarse sueñan
y osan decir basta de abusos
de saqueos y de ultrajes.
Que al alma de Bin Laden
sea por Dios juzgada
y que a sus hechos los juzgue la historia,
menester de la gente es que piense
y recuerde
que si matan a uno
y nadie se queja
y encima
a los asesinos se los aprueba...
¿Cuál será la próxima víctima
y a dónde irá a parar el mundo?
No sé cómo
ni tampoco se me ocurre cuando
pero seguro
que en algún lugar
doblamos para otro lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario