A orillas del mar azul
cristalino como la inocencia
asomado al muelle se encuentra
un viejo calamar
que soñó sin darse cuenta
con una red opulenta
que pescó una familia entera
de cefalópodos distraídos
fueron bajo la cuchilla
cercenados en rodajitas
pasados por harina
y fritos en aceite hirviente
que al llegar a la mesa
un joven enamorado
le ponía al anular de su amada
la desfachatada propuesta
de un bodorrio sin tanta fiesta.
Desdichado el calamar
aprovechó la pleamar
para hundirse al fondo del muelle
sabiendo que no tendría la suerte
de dar sentido a su vida
sirviendo de anillo a quien ama
servido en raba frita.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario