Cuido su mundo mágico
con la misma fiereza
que el can de tres cabezas
cela la entrada del infierno.
Juego entre sus sueños
con cuentos sin dueño
que salen de la terraza
con final de calabaza
En su dormir atiendo
cualquier sonido
o movimiento que quiera
arrebatar su sosiego.
Entre magias y realidades
los veo navegando a la deriva
en un mar de leche y miel
sobre unicornios voladores de papel.
Este es mi lugar
a la expectativa de rescatarlos
de cualquier horrenda pesadilla
que cambie nubes por monedas.
Los dejo que duerman,
que sueñen profundo entre copos de risas,
caricias de caramelo,
y besos de chocolate.
Me desvelo en sus sueños,
porque lo que sueñan
es mi sueño de algún día,
poder hacerlos realidad.
con la misma fiereza
que el can de tres cabezas
cela la entrada del infierno.
Juego entre sus sueños
con cuentos sin dueño
que salen de la terraza
con final de calabaza
En su dormir atiendo
cualquier sonido
o movimiento que quiera
arrebatar su sosiego.
Entre magias y realidades
los veo navegando a la deriva
en un mar de leche y miel
sobre unicornios voladores de papel.
Este es mi lugar
a la expectativa de rescatarlos
de cualquier horrenda pesadilla
que cambie nubes por monedas.
Los dejo que duerman,
que sueñen profundo entre copos de risas,
caricias de caramelo,
y besos de chocolate.
Me desvelo en sus sueños,
porque lo que sueñan
es mi sueño de algún día,
poder hacerlos realidad.
1 comentario:
Cómo crecen; si parece que fué ayer, ¿verdad Poeta?
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