Malditos billetes, doradas monedas
el mundo gira según sus caprichos
es tan vacía su asquerosa existencia
que manejan de todos el destino
dan por sentadas las importancias
mientras la hambruna y la desesperanza
se apoderan de todos de aquellos que buscan
compartir y tener una vida plena y sensata.
Es la ambición del hombre
la que al mundo destruye
es la necesidad del hombre
la que al mundo reconstruye.
Anda tu, que en los ojos tienes el signo de pesos
es mi pésame el que te doy mientras por tu alma rezo,
la vida se escapa entre tus dedos
mientras se secan tus sesos buscando el momento.
La bestia en tí se ha erguido
no hay vuelta atrás, no hay posible regreso
estás por un mil demonios poseso
te espera una vida de tortuosos momentos
Nunca serás dueño de tu vida y tus sueños
serán tus minutos crueles cual infierno
no entenderás nunca el amor ni el sosiego
si tu vida depende no más del dinero.
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