Angel mío que me cuidas
entrego a ti todas mis cuitas
te encargo limpies mis pecados
y borres sin dejar rastro
de todo el mal que he cometido.
Tu sabes bien que es lo que pasa
cuando se da poder a un hombre
del bien y el mal, olvida las dimensiones
y a sus anchas se desenvuelve su ello
sin importarle nada de esto, eso o aquello.
Angel pío que me abogas
y que velas por mi alma
te ordeno nunca falles
y me salves del infierno
aunque tengas que limpiar
al mismísimo San Pedro.
Anda cumple tu labor
será mejor no te equivoques
haré de tu sino un infierno
si es que tu, maldita rata
no salvas a mi alma.
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