No somos iguales, ni seremos los mismos
porque para todos el tiempo pasa
y ese pasar nos ayuda a ser distintos
porque la vida acaricia y golpea
cosas suceden, malas y buenas,
que nos llenan de experiencia
no hay huella que deje el tiempo
más que arrugas en las caras
y tesoros para el alma
todos cambiamos, por gusto o a la fuerza
la vida es un abanico de azares y causas
que a cada quien, a su forma se le plantea
resolverlas o encontrar el modo
de poder convivir con ellas
es la respuesta a todo.
Dijo Domingo Faustino Sarmiento
solo no cambian los idiotas
y esto que dijo, pucha que era cierto.
Cambia como el clima, como el viento cambia,
cambia porque el mundo está en continuo movimiento
y si no cambias con el tiempo, lo nuevo se hará viejo.
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