No puedo, espero me disculpes
pero nada me sale en este momento
a pesar que muero de ganas
de poder compartirme un poco
y escapar, por un rato al menos,
de este ostracismo que me acalla.
No sé, no le encuentro la vuelta
por más que busco no hay respuesta
busco y busco en los rincones
donde hallo misterios y silencios
que a nadie le contestan, ni a nada le responden
y me miran, sorprendidos, con los ojos llenos
preguntándose a sí mismos
qué respuesta andás buscando
si tenés llenas las manos?
Qué decirte, qué contarte
uno siempre busca dar otra vuelta a la tuerca
no tengo idea para qué, tampoco sé el por qué
solo sé que dónde se puede
uno mete la pinza y trata
tal vez porque se piensa
que al ajustar las tuercas el futuro se asegura
tal vez porque se cree
que algo asido con firmeza solo escapa a la fuerza
tal vez porque se siente
que en un algo apretado, se tiene organizado al caos
tal vez porque se teme
que donde se puede, no nos quede espacio.
No sé qué decirte, la verdad no se me ocurre
aunque por haberlo meditado
te cuento sin vergüenza
que no voy a ajustar esta tuerca,
ni a darle vueltas al tornillo
voy a ser cual conejillo
que tras la zanahoria anda
voy a correr hasta alcanzarla
y con hambruna a devorarla
sin importar ni preguntar
quién o que a mi la manda.
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