A aquellos que supieron
aplicar bien su conciencia
y de tanto usar las manos
bien usaron su cabeza
como usarla entendieron
encontrando la excelencia
de sentirse y ser ufanos
al lograr cada proeza
que por ella se exigieron
con tesón y con paciencia
hasta ser su pelo cano
e innegable su destreza.
A aquellos que pudieron
forjarse en la experiencia
con esfuerzos sobrehumanos
sin dormirse en la pereza
mil y un logros consiguieron
y con todo hicieron ciencia
al enfermo se hizo sano
al roto se dio entereza
pues a cada quien le dieron
espacio a su creencia
logrando que el humano
sea el ser por el que reza.
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