Te encuentro
en aquel lugar donde el olvido
juega a la escondida
con el recuerdo,
allí donde la niebla del pasado
se transforma en luz y presente,
donde el futuro blando
se concreta férreo y sin vueltas
y ante uno se desviste
sin temores ni pudores.
Te encuentro,
en el reflejo de mis ojos
que se miran al espejo
y por doquier te buscan
en mi mirada profunda
solitaria, casi muda.
Tus sentimientos se despliegan
hasta lo más hondo de mi alma
que se planta esperanzada
con que anides
próxima y cercana.
Te encuentro en mí mismo
porque somos imagen y reflejo,
distinta cara de la misma moneda,
causa y consecuencia
de este amor que nos aqueja
que nos lleva y que nos deja
escondidos y apreciados
en el rincón más visitado
por esos recuerdos que aprendieron
a borrar de n
uestros rostros las lágrimas
y en nuestros labios dibujaron
besos y sonrisas.
Te encuentro,
solamente porque te busco
y porque sin vos,
seguro muero.
en aquel lugar donde el olvido
juega a la escondida
con el recuerdo,
allí donde la niebla del pasado
se transforma en luz y presente,
donde el futuro blando
se concreta férreo y sin vueltas
y ante uno se desviste
sin temores ni pudores.
Te encuentro,
en el reflejo de mis ojos
que se miran al espejo
y por doquier te buscan
en mi mirada profunda
solitaria, casi muda.
Tus sentimientos se despliegan
hasta lo más hondo de mi alma
que se planta esperanzada
con que anides
próxima y cercana.
Te encuentro en mí mismo
porque somos imagen y reflejo,
distinta cara de la misma moneda,
causa y consecuencia
de este amor que nos aqueja
que nos lleva y que nos deja
escondidos y apreciados
en el rincón más visitado
por esos recuerdos que aprendieron
a borrar de n
uestros rostros las lágrimas
y en nuestros labios dibujaron
besos y sonrisas.
Te encuentro,
solamente porque te busco
y porque sin vos,
seguro muero.
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