No me desespera la esperanza
ni la impaciencia me roe la cabeza
he aprendido a esperar al tiempo
y que el momento
siempre sea el indicado.
He aprendido
y por aprehender tuve
más carga que enseñanzas
por eso me he desprendido
de todas las usanzas.
Por desprenderme
más leve fue el camino
y entendí que las distancias
con lo que uno ha recorrido.
nada que ver tiene.
De tanto recorrer
uno poco es lo que espera
pues el tiempo es del hacer
y haciendo se logra que sea
cada momento, el momento indicado.
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