(*) "...-Pero si poseen la energía termonuclear,
¿Dónde realizan las pruebas y las explosiones?-
-En su propio planeta, señor...-"...
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con tanta necedad y estupidez,
sorprendente sería encontrarlo aún con vida.
Es que en sus modos hay tanta rigidez,
en sus creencias tantas fantasías,
y en sus ciencias tan poco hay de cierto
que lo llamativo, sería que sobreviva
después de que los humos y los egos
avivaran aún más su rispidez.
Supo ser del ciego rey quien era tuerto,
y venerado, el que con intrepidez,
se cagó en las minorías.
Jugaron con el fruto de la gravidez
hasta que se agotaron los días
para arreglar todo entuerto.
Y se volvieron tan cruentos
que no pararon ni cuando todo fue aridez.
Si hay enseñanza, que sirva.
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