No tengo asuntos pendientes
puesto que todo se ha vuelto impostergable
todo está más acá de esta esquina
bajo mis pies, las suelas lamen el suelo
que suelen pisar con firmeza a veces
a veces no.
Veo mis manos, cansadas de labor
pero que igual día tras día se animan
una a otra, una con otra
a seguir, a hacer, a renovar,
a no descansar nunca
a desatarse siempre
y a construir con lo que haya.
Ves mis ojos, mis ojos ven
más allá de esto que nos rodea
y entienden que lo que ven es apenas
una parte ínfima de aquello que existe,
que hacemos y que somos.
No te dejes llevar por el canto del río
que no te confunda el susurro del viento
mentiras son lo que atrapan tus sentidos
no creas en mis ojos aunque creas su verdad
no creas en lo que oyes por más que sea realidad.
Has en tu alma tu monasterio
y deja al corazón que devele los misterios.
puesto que todo se ha vuelto impostergable
todo está más acá de esta esquina
bajo mis pies, las suelas lamen el suelo
que suelen pisar con firmeza a veces
a veces no.
Veo mis manos, cansadas de labor
pero que igual día tras día se animan
una a otra, una con otra
a seguir, a hacer, a renovar,
a no descansar nunca
a desatarse siempre
y a construir con lo que haya.
Ves mis ojos, mis ojos ven
más allá de esto que nos rodea
y entienden que lo que ven es apenas
una parte ínfima de aquello que existe,
que hacemos y que somos.
No te dejes llevar por el canto del río
que no te confunda el susurro del viento
mentiras son lo que atrapan tus sentidos
no creas en mis ojos aunque creas su verdad
no creas en lo que oyes por más que sea realidad.
Has en tu alma tu monasterio
y deja al corazón que devele los misterios.
1 comentario:
Hay una quieta paz metálica en el aire bajo el tendido gris que el lago inmóvil multiplica. Plata color ceniza el agua, el ala, el vuelo, el aire, el tuyo, el de esta ausencia.
Sabías que sólo al fin sabía yo tu nombre. No el que te perteneciera, sino el otro nombre, el más secreto ... aquél al que aún perteneces tú Poeta.
Publicar un comentario