que la respuesta no es respuesta
que los colores no son colores
que el sonido no es sonido
que la verdad es arbitraria
que la felicidad es un deseo
que todo es misterio
y que ni Dios debe ser dado por cierto
caí en un infinito de vacíos
dónde nada de lo posible
parecía ser real
y entendí que lo real no existe tampoco
pues no es posible saber que existe
aquí realmente; más que la vana intuición
de que somos y estamos
así entonces comprendí a la vida
y pude despojar mi mente
de todas las tormentas
que nublan la razón
y turban la paz.
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