Siempre estás ahí, Buenos Aires,
Foto: Hernán Salgado Lichfenteld |
con tu magia, tu misterio,
tu griterio y tus silencios
con tu ser irresponsable
teñido del porteñísimo estigma
de que todo nos chupa un huevo.
Grandiosa, cosmopólita, corrosiva,
con Gente con mayúscula
tan agresiva que elige meterse en tu vida
para preguntarte como estás
e invitarte con un café
en algún cafetín perdido.
Gente que putea,
Gente que agradece
que corre pero sonríe
porque aprendió, mejor que nadie,
a cagarse de la risa.
Soberbios y tránsfugas,
amantes inconfundibles,
hipócritas, claro,
pero hasta el tuétano solidarios,
de pocos hechos y mil palabras,
construyen con versos
un perfecto universo lleno de perjurios,
huecos legales y melancolías.
Única en tu especie,
abierta al mundo y amorosa
mostrás tus bellezas a quienes se atrevan
a vivirlas y a entederlas,
sos, bonita Buenos Aires,
la más briosa entre las artes,
pasionaria novia hermosa,
fruto tenaz del árbol prohibido,
el hombre, la serpiente,
la mujer, el árbol,
el mejor y el más lindo
de todos los pecados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario