Llega el cansancio
como un hechizo silente
que dejan los duendes,
del sueño, en tus párpados
que caen... como el ocaso
a la oscuridad más bella
donde el magno titilar
de estrellas infinitas
y una luna que es sibila
por doquier nos guían
sin importarles quien es quien
pues en la noche
los hombres somos monstruos
que aprovechamos lo oscuro
para esconder nuestros más profundos
misterios, miedos y miserias.
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