Cuando llega la muerte de cualquiera
en manos de algún enemigo
todos los inocentes sienten
que la justicia de Dios
no es justa y tampoco tienen sentido.
Cuando llega la muerte del enemigo
hay quienes sienten dulce venganza
y hay quienes sienten la amarga revancha,
el héroe en vez de sentirse hecho
siente un vacío en el alma
ya que nada le queda por hacer
y su existencia carece de razón.
Cuando llega la muerte del héroe
uno se siente huérfano
sin destino ni cobijo
que pueda protegerlo
de esas sombras y fantasmas
que siempre acosaron.
Sea como sea, cuando la muerte llega
uno siente un agujerito en el corazón
y un sabor amargo en el alma
pero quien entiende el juego
no juzga a Dios, si no más bien
le agradece el haber podido
al menos jugar un ratito.
en manos de algún enemigo
todos los inocentes sienten
que la justicia de Dios
no es justa y tampoco tienen sentido.
Cuando llega la muerte del enemigo
hay quienes sienten dulce venganza
y hay quienes sienten la amarga revancha,
el héroe en vez de sentirse hecho
siente un vacío en el alma
ya que nada le queda por hacer
y su existencia carece de razón.
Cuando llega la muerte del héroe
uno se siente huérfano
sin destino ni cobijo
que pueda protegerlo
de esas sombras y fantasmas
que siempre acosaron.
Sea como sea, cuando la muerte llega
uno siente un agujerito en el corazón
y un sabor amargo en el alma
pero quien entiende el juego
no juzga a Dios, si no más bien
le agradece el haber podido
al menos jugar un ratito.
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