El beso - Gustav Klimt (1862 - 1918) |
delicada y sonrojada
ella lo apresa con sus dos brazos
pues lo adora,
se nota, en su absoluta entrega
de ojos cerrados
y labios mudos, relajados,
ansiosos seguro
por recibir su amoroso beso.
A sus pies
florecen todas las primaveras
colores
de un mil vidas y distintas
se trepan
por su vestido hasta coronar
su cuidada cabellera.
Él también
está coronado con flores
la desnudez de su cuerpo
está cubierta con una manta picniquera
o tal vez
por una ostentosa capa real,
que también la envuelve
dándole luz, protección y calor.
Todo refulge en dorados
el amor esto logra
que se aman desde siempre
y para siempre
no cabe la menor duda
y en este beso
su amor
está inmortalizado eternamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario