sigiloso entre las sombras
acechando sin culpa
a aquellas formas
que se ocultan
en el silencio
oliendo su miedo,
aterrorizadas,
ante el inminente ataque
feroz y salvaje
victimario
impiadoso
impúdico
arrojado
primario.
Ignoran mi existencia
pero me presienten
saben que estoy por aquí
trémolos me buscan
ciegos de mi presencia
pues en la supervivencia
vive aquel que logra
a la perfección su menester.
Aquí estoy
esperando que el descuido
te gane la espalda un segundo.
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