Algunos lo llaman soberanía
aún hoy lo creo como un filicidio
pues una patria debe
proteger a sus hijos
y no exponerlos
a ser asesinados
ante ningún fin.
Sí somos los hijos
quienes debemos proteger
a nuestros padres de sus agresores
y salir a luchar
cuando nos vienen a buscar,
y gritar hasta morir
y luchar hasta matar.
A veces perdemos la cabeza
y no nos damos cuenta
que lo que defendemos
a nadie le corresponde
pues de nadie somos
ni de nadie es.
Duele tantos pibes muertos
por un borracho hijo de puta
y una vieja mal parida
que lo único que buscaban
era un mejor posicionamiento.
Ojalá que Dios permita
que quienes murieron por su causa
sean los que juzguen y ajusticien
el día que a vuestra puerta
sepa golpear la parca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario