Ojalá pudiera caminar a tu lado,
acompañar tus pasos sombríos
y llenar tus tristes huellas
con fresias y margaritas,
no para disfrazarlas,
no para que olvides,
si no para que veas
como en tu andar
aún hay vida y belleza.
Ojalá pudiera ser el aire,
el aliento que te falta
cuando el presente golpea,
y abrazarte como abraza el viento
compañero e invisible en su silencio,
y arrebolarte volándote el jopo
y regalarte una sonrisa,
en un algo posible como
la certeza de un tal vez.
Ojalá pudiera darte el espacio
que necesitás cuando andás sintiendo
que escapar corriendo es la única salida,
y contenida huyas desencajada
de todos los fantasmas de tu mente,
de las memorias de tu alma,
hasta que puedas caer exhausta,
y te levantes con esas fuerzas
que brotan de tus entrañas.
Ojalá algún día puedas volverme visible
y que me aceptes de compañero
en esos momentos en los que la muerte
es el tormento, y los recuerdos
tu más feroz azote.
acompañar tus pasos sombríos
y llenar tus tristes huellas
con fresias y margaritas,
no para disfrazarlas,
no para que olvides,
si no para que veas
como en tu andar
aún hay vida y belleza.
Ojalá pudiera ser el aire,
el aliento que te falta
cuando el presente golpea,
y abrazarte como abraza el viento
compañero e invisible en su silencio,
y arrebolarte volándote el jopo
y regalarte una sonrisa,
en un algo posible como
la certeza de un tal vez.
Ojalá pudiera darte el espacio
que necesitás cuando andás sintiendo
que escapar corriendo es la única salida,
y contenida huyas desencajada
de todos los fantasmas de tu mente,
de las memorias de tu alma,
hasta que puedas caer exhausta,
y te levantes con esas fuerzas
que brotan de tus entrañas.
Ojalá algún día puedas volverme visible
y que me aceptes de compañero
en esos momentos en los que la muerte
es el tormento, y los recuerdos
tu más feroz azote.
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