Hojarasca -- Foto: Carla Potenza Instagram: carla.potenza |
cuando entra la abrazo, me siento con ella,
tomamos un té, compartimos la mesa,
me cuenta su duelo y el sufrimiento
que elige llevar a cuestas.
Habla suave, la tristeza nunca grita,
susurra sus cuitas casi silentes
con el corazón apretado, y latente
en cada verbo brilla la paz de la verdad
de saber que todo pasa.
No trato de convencerla de nada,
ni siquiera intento mostrarle su belleza,
ella se desquita, se desaira,
entre mis brazos se desarma,
se encarna con mi pecho y canta,
su llanto de pena que mana
como dulce melodía
que tarde o temprano acaba.
Queda exhausta entre mis brazos
hasta que al final se desarma
y duerme y ronca a pata suelta.
Entre caricias, suspiros y mocos,
queda flotando en el aire
ese aroma que deja el otoño
en la hojarasca de los bosques.
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