Muero cada vez que puedo
para resurgir otra vez de nuevo
con más fuerza, con más ímpetu
con más sabiduría.
Muero cada vez que quiero
porque sé que morir es para revivir
y mientras más veces muera
más me hago carne de la vida.
Muero a cada segundo
pues a cada segundo vivo
y me reencuentro
conmigo mismo.
Cada segundo que vivo
me dejo morir tranquilo
sabiendo que en poco tiempo
también me reencontrare contigo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario