Tantas rectas hay
que a veces pareciera
que el mundo
es un kilombo de puntitos
que alineados e infinitos
apuntan hacia mil destinos
y realmente
no van a ningún lado.
Y entre tantas rectas
se forman curvas,
y hay tanta curva
que se vuelve recta
atravesando, transversando
que separan y que juntan
la cantidad increíble
de formas que se forman
en este universo intangente.
En este sin fin de alternativas matemáticas
geométricas, algorítmicas, recíprocas
y a veces hasta filosóficas
hay quienes se atreven a decir
ya está todo dicho
o esta es
la última palabra.
En esta eternidad de puntitos
encontrar el punto final
ha de ser tan difícil
como hallar la aguja en el pajar
entre tanto puntito encontrar
el punto de partida
ha de ser tan díficil
como hallar de Mikonos la salida.
Puede que la vida
sea un laberinto de puntos
puede que la entrada y la salida
sean la misma puerta
puede que todas las curvas son rectas
y también viceversa
lo que es seguro es que aún
no se ha dicho la última palabra
pues hay demasiados puntos de vista
y un solo punto, de comienzo y salida.
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