Llegan esas fechas
en las que en todos lados
se habla de amor y de paz
se recuerda al creador
de una parte del planeta
y la gente pregona
calor y alegría
deseando que en siete días
todo deje de ser lo que es
y que de una vez por todas
al fin, todo sea mejor.
Llegan esas fechas
en las que en algunos lados
no se habla de amor y de paz
y ni siquiera se escuchan
esas palabras tan bellas
debido a que las explosiones y los tiros
apenas dejan escuchar
los pensamientos que tiene uno mismo
y por lo general
aquellos que hablan
de ese amor, de esa paz
y tienen una blanca navidad
son los que hacen
que haya quienes nacen
con una mina como cuna
y una metralla de sonaja.
Llegan esas fechas
donde la parte del mundo
que recuerda a su creador
olvida que todos
fuimos creados del mismo barro
con las mismas manos
con el mismo aliento
con el mismo fin,
y sin embargo
esos que recuerdan y profesan paz
olvidan quitar a quien le sobra
tantos excesos y violencias.
Hoy debiera ser una hermosa fecha
un hermoso día
una noche tranquila
pero la hipocresía se viste
con su vestido más sexy
y en las mesas opulentas
las comidas más sabrosas
y las bebidas ostentosas
brilla en sosobra
mientras en las calles más humildes
más de un niño duerme
con una bala en la cabeza.
Feliz Navidad?
No hoy...
no hasta que el mundo se de cuenta
que paz debe haber siempre
que noches de amor deben ser todas
que compartir es de cada día
y que felices deben ser lo niños
para que el día de mañana
cada uno que nazca sea
el elegido y el creador
de un mundo lleno de navidades.
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