"A Lola Borges Blázquez, que vino y se fue"
Te fuiste
riendo entre dientes
llevando contigo
todos tus petates
no dejaste
ni un rastro de tu aroma
ni un gemido de tu sombra
colgados de la percha
o en algún cajón olvidado
de un día para el otro llegaste
y así como viniste te fuiste
llevándote lo que era tuyo
y sin saber, algo más...
Qué tristeza.
Qué belleza que causaba
tenerte en casa jugando
con las mariposas y hadas del jardín
escuchando tu sonrisa
que entre tus dientes se colaba
y llenaba las soledades
de magias y frescuras.
Lástima que te hayas ido
y que no haya podido
siquiera decirte adiós.
Vuelve cuando quieres
regresa cuando puedas,
este jardín de duendes
está por vos, siempre a la espera.
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