Abuela Maru por E.Newbery |
una vez, dos veces, tres
y se apagó la luz de su mirar
que nunca jamás
volvería a encenderse.
Su cuerpo la desalojó con saña
perdiendo el calor de sus manos
y el sentido que tenía su habla
sus pasos ya ni son pasos
su andar ya nunca avanza
en su terraza los pájaros no anidan
y se marchita toda esperanza.
Y volvió a sonar la campana
¿cuántas veces ya habrá sonado?
y en un atardecer, y en un botánico,
dio, tal vez recordando algo,
ese último suspiro
que como la nube, acabada la tormenta
se evanece en el horizonte infinito.
Fue una noche, tal vez durmiendo
que la vi sonriendo feliz en su sueño
de ser quién sabe qué, ni quien sabe cuándo.
Me acerqué a ella en silencio y le dí así un último beso
la guardé en mi sonrisa, la abracé en mi pecho,
la gravé con amor bien profundo en mi alma.
Hoy esa imagen es paz, y su suerte,
en mi mente, ya no duele, y es calma.
1 comentario:
Te pareces a ella ...
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