la vida misma
le dí a nuestro amor
toda, mi voluntad
y te alejaste, entre las sombras
y caí ya sin respuestas
nada me sale hacer
más que llorar.
Se desgarró de mí
una parte tan profunda
que quise morir
y aunque me dicen, yo no puedo,
no lo elijo, ni lo quiero
¡Ay amor! Cuánto es que duele
sin vos, vivir.
En las callejas muertas
ilusiones eternas
que en deshoras de las tardes
parimos sin querer
y la muerte empoderada
en la noches estrelladas
solo de vos me habla
y no sé qué hacer
una parte tan profunda
que quise morir
y aunque me dicen, yo no puedo,
no lo elijo, ni lo quiero
¡Ay amor! Cuánto es que duele
sin vos, vivir.
Le dí a tu corazón
la vida misma
le dí a nuestro amor
toda, mi voluntad
en la abandonada cama
de mañanas ordenadas
la cobija interminable
y vos... ¿dónde estás?
y yo, ni sé quién soy.
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