que voy entre las ramas
de árboles frondosos
que entre las nubes que atravieso
las gotas de rocío me lavan
la cara, el mirar, la sonrisa.
Y voy soñando que vuelo
yendo al más allá de cualquier montaña
posándome en las hojas otoñales
que flotan en pequeños charcos de agua.
Me sueño volando, aun cuando,
la realidad y el contexto se ensañan
en robarme las plumas
en cortarme las alas.
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