Está tan triste y gris el cielo de mi capital,
tan lleno de smog y de gemidos de dolor
que a pesar de estar celeste
ya no se lo siente como antes
el smog está en todas partes
y los autos ronroneantes
van por las arterias colesterosas
transitando lentamente
llenando los verdes árboles de las plazas
con tumores cancerosos e infartantes.
E igualmente se te ve muy linda
ciudad de mis amores, mis amigos, de mi infancia,
daría lo que sea para volverte rozagante
con tus luces brillantes iluminando llenas de esperanza
construyendo un futuro para los hijos de los que quiero
para mi dulce ahijada, y mis sobrinos lindos y buenos
para los pibes de los barrios que todavía juegan a la pelota
en las calles llenas de baches, de silencios, de historias.
Vieras a los pibes como ríen
a risotada limpia con el corazón repleto de alegría
haciendo amigos nuevos en cada juego
correteando por los parques
como si nada de esto,
que a los adultos nos preocupa y nos calla,
fuera nuevo o de algo importara.
Estás tan gris cielo celeste
estás tan pálido sol caliente
tanto es el miedo que siente mi gente
que caminan desamparados y oscuros
por las calles mal alumbradas
sienten en el pecho el miedo inmundo
por sentirse solitarias y abandonadas.
Ay capital hermosa de mi tierra amada
espero que tus males se compongan
y que no exista más este mal que te acongoja
porque es tu sangre la que corre por mis venas
es mi vida la que debo a tu tierra
Ay Argentina, patria mía
espero que el tiempo no te marchite
antes que tus retoños florezcan
en la próxima de tus primaveras.
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