Sabés como es la vida
el que corre se tropieza
y el que camina siempre llega,
que todo es una cuestión de paciencia,
que tomando el aire justo y necesario
es imposible quedarse a mitad de camino ahogado
hay que caminar decidido, aún por donde no haya caminos,
seguir aunque no queden ganas
o flaqueen las fuerzas, o carezcan las esperanzas,
todos tus esfuerzos harán de vos un alguien más equilibrado,
con más amplitud en los horizontes que te esperan,
tendrás una visión más pura del ser que querés ser
y otra, a veces un tanto dura, de quién sos vos realmente.
No olvides nunca que donde estén tus pies
siempre se puede empezar un camino nuevo,
y que todo sueño que desees lograr es posible
si te ocupás de él con tenacidad y con empeño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario