Así que pensás que esto es un kilombo? Kilombos eran los de antes, esos que no tenían ni pies ni cabeza. Kilombos eran aquellos que uno no sabía cual era el sur, y todos mirábamos hacia el norte creyendo que era la única alternativa. Lo de ahora es desorganización, con un poco de esfuerzo y tesón somos capaces de revertir cualquier caos, organizarlo, justificarnos, demostrarnos que lo que está más allá no son aquellas cosas si no nosotros mismos. O no te das cuenta? O no lo entendiste todavía? La vida es más que ese breve período de tiempo entre ser parido y enterrado, hay vida antes y después de ambas puntas del ovillo y lo que hubo y habrá, también es nuestra responsabilidad. Aunque todo termine mañana, la vida se abrirá paso entre la muerte. Después del fin comienza todo de nuevo, entonces eso, no es el fin amigos mios. A lo sumo es la culminación de una etapa que le abre paso a la otra que se viene gestando silenciosa y entre las sombras, arropada por nuestro presente, orlada por nuestras virtudes y mancillada por nuestros vicios.
Vivir en el "quizás mañana" es tan afrentoso como vivir en el pasado, es de débiles, de hombres sin sangre en las venas. El tener los pies sobre la tierra, ahora, pisando sin posar, dejando huella, huellas que serán vestigios, principios de caminos, finales y comienzos, puntos de reposo y de partida, el hecho del ahora es vivir decorosamente, construyendo sin derrumbar, creciendo sin esconderse. Serán y son esas huellas las que nos lleven a buscar que es lo que hay o hubo más allá de todo aquello que tenemos al alcance de nuestros conocimientos, culturas, sentidos, pensares y sentires.
Y si seguís pensando que todo esto es un kilombo, te invito a que busques en el antes, en el que no había derechos humanos, que no había pensamiento ecologista y proteccionista del planeta, hay tolerancia entre las clases sociales, entre distintos cultos y distintas tendencias del pensamiento, las diferencias no se combaten ni se acallan a golpes de hierro. Te darás cuenta que suena a ironía pero si recordás lo escrito más arriba ("Lo de ahora es desorganización, con un poco de esfuerzo y tesón somos capaces de revertir cualquier caos") te darás cuenta que ahora lo que nos mata y encierra es nuestro propio egoísmo, nuestra necesidad de ser el centro del universo, nuestra necedad de creer y querer estar en lo cierto aunque no tengamos ni idea que es real y que, base fundacional de todo el mundo mágico que nos rodea, nos llena de ilusiones y esperanzas.
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