miércoles, abril 10, 2013

Claro que el Sur Existe -- Poema

A veces pierdo el norte
y me siento liberado,
ajeno de la opresión diaria
soy capaz de tomar
mis propias decisiones
sin nadie que invada mi espacio
por no convenirle mi decisión
a los intereses de siga profese y tenga.

A veces estoy tan desorientado
que de nada me valen las tradiciones
que tantos traicionaron a cambio de nada,
y despojado de pasado miro,
hacia lo vacío que dejaron el presente.
En esos casos temo dar el paso
y caer en el abismo de ese futuro
que ambiciosamente fueron desconstruyendo.

A veces el ocaso cae sobre mis horizontes
y esa luz tan cegadora, específica y clara,
desaparece para multiplicarse en un mapa exagerado
de signos que en el pasado supieron ser brújula.
Mi verbo en la oscuridad se turba
y mis manos se alejan de mi cuerpo
tanteando una nada invisible que me avisa,
que me advierte, que siempre todo,
se termina en tan solo un tris.

A veces me sureo,
y cuando me sureo una brisa de esperanza me relaja,
me da a entender que los sueños son posibles
y que aunque el norte oprima,
el este recrimina  y el oeste reprima
todavía tengo el sur, el sur querido y salvaje
lleno de vida, de colores y de bailes,
lleno de amor y caricias que valen,
lleno de calor y de gentes
que luchamos por nuestras verdades.

Es cierto, a veces me sureo,
orgulloso de pecho al viento
le grito a los mudos cardinales
que cuando al sur tengo bien adentro,
siento que nada es capaz de detenernos.

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