En este listado
escrito sin guantes, ni zapatos,
que son lo mismo
pero se usan distinto
me dispongo a encontrar
la corbata de la camisa
la corbeta de la cornisa
la acrobacia del arrebato
la aristocracia del celibato.
Despojado pues
de censuras y sesuras puras
que a la impura idea
de las gorduras del pensar infestan
me dispongo a listar
sin embargo y muy a mi pesar
en esta hoja en blanco
uno por uno los items
que me han propuesto
distintas salidas
del lugar al que nunca he entrado.
Mojo la pluma en la tinta indeleble
casi azufrina es la intención
que en el aire se huele.
Sea mi mano que maneje la pluma
a Dios le encomiendo
tal responsabilidad inconsciente
no sea cosa que Satán
diga y escupa desde mis dientes
aquellas cosas que desde siempre se ocultan
pues su saber
es igual a la muerte.
Dejo la pluma,
dejo escapar mi vista por la ventana
y detrás de ella corro desnudo
libertino, libertario, paladino, escapulario...
No escribí una sola palabra,
mejor así, pues mis manos tal vez
son las manos de otro ente
que quiere aprovecharse
de esta realidad que se presenta
ante mis órbitas sin rumbo
en distintas dimensiones
epifánicas de cordura.
escrito sin guantes, ni zapatos,
que son lo mismo
pero se usan distinto
me dispongo a encontrar
la corbata de la camisa
la corbeta de la cornisa
la acrobacia del arrebato
la aristocracia del celibato.
Despojado pues
de censuras y sesuras puras
que a la impura idea
de las gorduras del pensar infestan
me dispongo a listar
sin embargo y muy a mi pesar
en esta hoja en blanco
uno por uno los items
que me han propuesto
distintas salidas
del lugar al que nunca he entrado.
Mojo la pluma en la tinta indeleble
casi azufrina es la intención
que en el aire se huele.
Sea mi mano que maneje la pluma
a Dios le encomiendo
tal responsabilidad inconsciente
no sea cosa que Satán
diga y escupa desde mis dientes
aquellas cosas que desde siempre se ocultan
pues su saber
es igual a la muerte.
Dejo la pluma,
dejo escapar mi vista por la ventana
y detrás de ella corro desnudo
libertino, libertario, paladino, escapulario...
No escribí una sola palabra,
mejor así, pues mis manos tal vez
son las manos de otro ente
que quiere aprovecharse
de esta realidad que se presenta
ante mis órbitas sin rumbo
en distintas dimensiones
epifánicas de cordura.
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