martes, febrero 11, 2014

Confesión -- Poema


Nunca quise que creyeras
que soñaras o imaginaras
que por temor a lo que pasara
no hicieras lo que quisieras.

Por mi lado era adrenalina
la del cazador acechando a la fiera
y por conquistar tu divina
luz cálida y semblante, era
capaz de cualquier mentira.

Conquistarte
clavarte mi estandarte
y que seas mía
era ofrenda a Cúpido,
la proeza, y la buena puntería.

1 comentario:

María dijo...

La mujer con sus bosques, lunas, flores, aguas, vigilantes dedos: no podéis presumir de magia comparable a la suya.
En el peor caso ... Hechiceros.
En el mejor ... Poetas.