Vástago del infierno
ciego tenías que ser
no ves lo perceptible
y a lo imperceptible
transformas en montaña.
Cruel y salvaje
un poder tan delicado
en un niño timorato
que apenas dejó
el pecho de su madre.
Seguro que en las noches
donde la oscuridad y la soledad aprietan
te clavas en el corazón las flechas
mientras miras las estrellas
y ríes desdeñoso y sin cuartel.
Seguro que tus flechas
son certeras por alevosía
y mientras te escondes
en tu aniñada inocencia
perversas los planes más puros de Dios.
Fatal y letal cúpido
escupo tu nombre y tu historia
meo sobre tu tumba cruel
!No escuchas mi corazón
aún late gritando su nombre!
ciego tenías que ser
no ves lo perceptible
y a lo imperceptible
transformas en montaña.
Cruel y salvaje
un poder tan delicado
en un niño timorato
que apenas dejó
el pecho de su madre.
Seguro que en las noches
donde la oscuridad y la soledad aprietan
te clavas en el corazón las flechas
mientras miras las estrellas
y ríes desdeñoso y sin cuartel.
Seguro que tus flechas
son certeras por alevosía
y mientras te escondes
en tu aniñada inocencia
perversas los planes más puros de Dios.
Fatal y letal cúpido
escupo tu nombre y tu historia
meo sobre tu tumba cruel
!No escuchas mi corazón
aún late gritando su nombre!
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