viernes, febrero 19, 2021

Mirándose -- Poema

Hoy volvieron a estirar mi cuero un poco más
llevaron hasta el ilímite mi paciencia,
la tolerancia,
hoy pude ver de nuevo mis ojos callando
silenciosos,
como el almohadón bajo las garras opresivas del gato.

Hoy pude aguantar otra vez la picana,
a la sangre fresca abriendo una senda mientras hacía cosquillas,
el sudor huyendo desde el rostro hacia el mentón
dejando la sensación del andar de las moscas en las tardes de verano.

Oí la letanía de la costumbre en el sufrimiento parido del más oscuro dolor
y lloré, valiente y lleno de tristeza
y callé, como si fuera un hombre que perdió el alma
y todos sus porqué
me recordaba cada vez que moría que no hay peor traición
que la de traicionarse a uno mismo.

Hoy es un adiós que me arrancó la carne de los huesos,
que transformó mi identidad e historia, en un número olvidado,
en un archivo desaparecido.

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