Sabes cuánto duele y qué feo que se siente
que sean los pibes los que pagan siempre
las cuentas que dejamos los adultos sin pagar
y que los veas famélicos y en las calles
pidiendo dinero, pidiendo comida, pidiendo remedios,
por estar enfermos de hambre,
de necesidad, llenos de carencia
con la inocencia en la mirada muerta.
Somos todos cómplices,
todos permitimos que ésto pase
todos votamos para que ésto pase
mientras nuestros hijos están bien
el hijo de nuestros vecinos se deshace en el aire,
los niños de nuestro país, los de algún país limítrofe,
todos los niños del tercer mundo
que son hijos de ésta, nuestra tierra.
Despierten todos, despertemos de una vez,
no es solamente darles de comer ahora
es darles los elementos para que coman siempre,
darles educación para que cuando levanten la mano
sea para llamar al diálogo, y que los escuchen
esos que ahora tienen el poder de cambiar las cosas
y por tergiversar la verdad y la realidad
dejan todo como está y de nada se hacen cargo.
Está en nuestras manos cambiar el mundo
antes que el mundo cambie y nos lleve junto con él al cadalso
vamos amigos estamos a tiempo
de cambiar las cosas y que todo sea distinto
y que el tiempo que queda
los niños puedan vivirlo de la mejor manera
dejando detrás las diferencias
sabiendo y entendiendo
que todos somos hijos de esta tierra.
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