Pasaba por aquí
y como dice el viejo dicho
vi luz y subí.
Quería encontrarte,
decirte hola
robarte una sonrisa,
con suerte un beso
puro,
lindo,
en la mejilla
al menos el primero,
al menos por ahora.
Es que afuera hacía tanto frío
y la soledad soplaba tan helada
que me sentí más solo que de costumbre
y tuve una necesidad imperiosa
de estar con alguien,
intercambiar figuritas
hablar de esas cosas
que a todos nos pasan en la vida,
matar un poco el tiempo
que sé yo
compartir esta nada
que a vos y a mi nos pasa,
mirar por la ventana,
contar estrellas,
llorar reír, yo que sé
lo que nos salga.
No te dan ganas?
esto no es cuestión de ganar o perder
es cuestión de compartirnos
de repartir el peso entre dos
y al menos cargar en la mochila
cosas nuevas que no son de uno
y pasearlas un rato,
por otros lados,
digo, salir un poco de la rutina
no creo que nunca haya matado a alguien.
Dale, salí conmigo,
vamos a dar una vuelta al mundo entero
no tengas miedo
yo no muerdo
te aseguro que es mucho más peligrosa
esa soledad húmeda
pegada en las paredes de tu corazón
que conocer a un desconocido.
Salí conmigo,
un café al menos,
dejame demostrarte
lo bien que compartirse
le hace siempre al alma.
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