Nos hemos vuelto una sociedad anónima
donde el hermano y el vecino
a mirarse ni se animan
por temor a volverse enemigos.
Que nadie se saluda en las calles
pues levantar la mano es señal de violencia
cuando solo hasta ayer
tenía de un hola, la simpleza.
No decimos nuestros nombres
pues seremos perseguidos
por aquellos pseudo-hombres
que en su crimen no hay castigo.
Tanta es la vergüenza que sentimos
que olvidamos quienes fuimos.
Tanto miedo es que tenemos
que quiénes somos, no sabemos.
Vergonzantes temerosos
cavado y enterrado hemos
a aquello y esos
que fuimos y seremos.
donde el hermano y el vecino
a mirarse ni se animan
por temor a volverse enemigos.
Que nadie se saluda en las calles
pues levantar la mano es señal de violencia
cuando solo hasta ayer
tenía de un hola, la simpleza.
No decimos nuestros nombres
pues seremos perseguidos
por aquellos pseudo-hombres
que en su crimen no hay castigo.
Tanta es la vergüenza que sentimos
que olvidamos quienes fuimos.
Tanto miedo es que tenemos
que quiénes somos, no sabemos.
Vergonzantes temerosos
cavado y enterrado hemos
a aquello y esos
que fuimos y seremos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario