En la bestial salida
donde diez querían
pasar por donde solo dos pasan
se atoraban y eran víctimas
de su propia desesperanza.
Huían de las llamas
o del humo que asfixiaba
o tal vez de sus demonios
que del azufre revivían
y con sus fieros tridentes
sus ánimas hundían
en el fondo del averno
que ardía gracias
al amor que siente el hombre
por su ego y el dinero.
Fue jugada del destino
que de sus suertes se ha reído
y en el fuego abrazante
incineró a los trashumantes
que a todo se arriesgaron
perdiendo todo lo apostado.
donde diez querían
pasar por donde solo dos pasan
se atoraban y eran víctimas
de su propia desesperanza.
Huían de las llamas
o del humo que asfixiaba
o tal vez de sus demonios
que del azufre revivían
y con sus fieros tridentes
sus ánimas hundían
en el fondo del averno
que ardía gracias
al amor que siente el hombre
por su ego y el dinero.
Fue jugada del destino
que de sus suertes se ha reído
y en el fuego abrazante
incineró a los trashumantes
que a todo se arriesgaron
perdiendo todo lo apostado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario