Me susurró la traición al oído,
la que su padre esbozó en su destino,
mis ojos perdidos quisieron matarlo
mas su mano calma en mi hombro cansado
me sacó las fuerzas de luchar contra fuerzas
que jamás entenderé.
Por su amor hacia mi
y su absoluta confianza
me obligó a darle la espalda,
a señalar con el dedo
allá donde se encontraba
mientras sangraban mis riñones
y a mi alma condenaba.
Acepté mi labor de sicario
mas desprecié su limosna,
¿Quién desea vida eterna
a los pies de quien aplasta
a una especie entera y bella
con maldad y alevosía?
Lo besé porque lo amaba
y por amor respeté su pedido
y por respeto a mi mismo
en el árbol del amor
ahogué el amor que tanto amaba.
¡Condenado!¡Egoísta! ¡Tú!
Cortaste mi rama,
en el suelo desparramaste
mis revueltas entrañas
y reíste, como siempre,
sutil y burlón,
por negarme a tu limosna
mi sacrificio despreciaste
y a tu lado
obligado me llevaste.
la que su padre esbozó en su destino,
mis ojos perdidos quisieron matarlo
mas su mano calma en mi hombro cansado
me sacó las fuerzas de luchar contra fuerzas
que jamás entenderé.
Por su amor hacia mi
y su absoluta confianza
me obligó a darle la espalda,
a señalar con el dedo
allá donde se encontraba
mientras sangraban mis riñones
y a mi alma condenaba.
Acepté mi labor de sicario
mas desprecié su limosna,
¿Quién desea vida eterna
a los pies de quien aplasta
a una especie entera y bella
con maldad y alevosía?
Lo besé porque lo amaba
y por amor respeté su pedido
y por respeto a mi mismo
en el árbol del amor
ahogué el amor que tanto amaba.
¡Condenado!¡Egoísta! ¡Tú!
Cortaste mi rama,
en el suelo desparramaste
mis revueltas entrañas
y reíste, como siempre,
sutil y burlón,
por negarme a tu limosna
mi sacrificio despreciaste
y a tu lado
obligado me llevaste.
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