Aún con el débil bronce
se venció muchas murallas
fueron héroes, más de once,
que murieron en batalla.
Muertes de oro, plata y bronce
metales que no dan talla
a lo que cuesta el desonce
de quien por siempre nos calla.
Desde Illión hasta París
cae muerto el chapucero
que mal mira una nariz.
No des lid al que altanero
mata en vano a la perdiz.
!En la necedad no hay pero!
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