Quieres creer que puedo
pues crees en mi desmesuradamente
quieres creer que quiero, que creo, que puedo
pues creo en ti desmesuradamente.
No existe el adiós, el perdón, el hasta luego,
este dolor que me llega hasta los huesos
y en mil pedazos al diezmarse me desarma
me deja sin tu áurea y sonora presencia.
Necesitaría yo tener tus quieros
poseer tus creencias
y hacerlas mías
y creer.
Destino asesino que has puesto una traba de vidrio
a esta suave lonja de papel
que me encierra en un cuarto
sin paredes ni pisos ni techos
hasta los percutores de la remingtong
y su desesperado tipi tip a veces
calla por un rato dejando
oír la súplica de los sapos.
Imperecedero destino asesino del tiempo
cuando me lleves, que no me olviden.
pues crees en mi desmesuradamente
quieres creer que quiero, que creo, que puedo
pues creo en ti desmesuradamente.
No existe el adiós, el perdón, el hasta luego,
este dolor que me llega hasta los huesos
y en mil pedazos al diezmarse me desarma
me deja sin tu áurea y sonora presencia.
Necesitaría yo tener tus quieros
poseer tus creencias
y hacerlas mías
y creer.
Destino asesino que has puesto una traba de vidrio
a esta suave lonja de papel
que me encierra en un cuarto
sin paredes ni pisos ni techos
hasta los percutores de la remingtong
y su desesperado tipi tip a veces
calla por un rato dejando
oír la súplica de los sapos.
Imperecedero destino asesino del tiempo
cuando me lleves, que no me olviden.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario