Es de lindo el cielo,
tan abismal y sin fronteras,
con cucarachas de nubes
que siempre le cosquillean
los que podrían ser nuestros costales.
Y además, y lo más hermoso,
es que el cielo no tiene color,
ni tiene religión y es igual en todos lados
a todos nos cobija y castiga de la misma manera,
sin excepción alguna.
Cómo no entenderlos no?
A todos los que quedaron en el tiempo
y que se funden a la tierra y en silencio
cuando mirando al cielo se perdían en vagas ilusiones
y algunos, aún no vuelven de allá arriba...
Cómo no entenderlos, cuánta maravilla!
Que lindo que es el cielo,
y que lindo es poder tomarse un minuto al menos
y admirarlo, e irse, dejarse llevar
por las mil y un sensaciones que nos causa
el saber que el infinito, es nuestra primordial ignorancia.
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