Bailo como loco y para divertirme,
bailo con la música del viento,
con las hojas arremolinadas del otoño
con el canto de los pájaros
y con el vaivén de las olas del mar.
Bailo en silencio bajo el cielo estrellado
bailo feliz con el canto de tus labios,
entregado a tus pasos alados,
a tus pies fértiles que danzan sin cuidado
ni vergüenzas.
Bailo porque bailar alegra el alma,
fortalece el corazón, asume la sonrisa
y da ritmo a nuestras vidas.
Bailo porque tengo sangre en las venas
que corre salvaje por todo mi cuerpo.
Bailo porque entiendo
que no todo es caminar.