Sabés qué es lo que pasa a veces?
A veces pasan cosas que nos superan
y que no podemos hacer nada
y eso nos da una rabia tan violenta
que sentimos el espíritu raído
y destruida la esperanza.
A veces pasa que queremos creer
que sostener, no podemos nada
y caemos de rodillas suplicando por consuelo
o alguna respuesta mágica que nos llegue desde el cielo
o simplemente, que suceda algo que es nuevo.
A veces nos sentamos a esperar
y simplemente nada pasa.
Lo que a veces pasan son desgracias
que te rompen las pelotas profundamente
que te llevan a creer a pensar y a sentir,
que nunca más serás el mismo.
Y te ves en el espejo cien mil veces
tratando de conocerte
caes en cuenta que sos ese,
y ya no entendés más nada.
A veces pasan como palomas
las buenas leches, las tiernas esperanzas,
son regalos de Dios para quienes buscan
aunque sea de a migas al paraíso
en plena labor llega la brisa fresca
como una caricia del cielo
y en pleno dolor llega el premio
fundamental para la vida del ego.
Con las cosas que pasan
podemos culparnos a nosotros mismos
pero es más fácil culpar a otros
e igualmente, culpables, culposos y culpados
pueden ir ocupando sus sitios
a todos y cada uno, siempre le llega el destino.
No cargues con lo que pasa
nadie de nada es responsable
más que de sus propios actos
no llores sobre la leche derramada
mas si vuelves a por más leche
puedes llorar cuanto te dé la gana.
A veces pasan cosas que nos superan
y que no podemos hacer nada
y eso nos da una rabia tan violenta
que sentimos el espíritu raído
y destruida la esperanza.
A veces pasa que queremos creer
que sostener, no podemos nada
y caemos de rodillas suplicando por consuelo
o alguna respuesta mágica que nos llegue desde el cielo
o simplemente, que suceda algo que es nuevo.
A veces nos sentamos a esperar
y simplemente nada pasa.
Lo que a veces pasan son desgracias
que te rompen las pelotas profundamente
que te llevan a creer a pensar y a sentir,
que nunca más serás el mismo.
Y te ves en el espejo cien mil veces
tratando de conocerte
caes en cuenta que sos ese,
y ya no entendés más nada.
A veces pasan como palomas
las buenas leches, las tiernas esperanzas,
son regalos de Dios para quienes buscan
aunque sea de a migas al paraíso
en plena labor llega la brisa fresca
como una caricia del cielo
y en pleno dolor llega el premio
fundamental para la vida del ego.
Con las cosas que pasan
podemos culparnos a nosotros mismos
pero es más fácil culpar a otros
e igualmente, culpables, culposos y culpados
pueden ir ocupando sus sitios
a todos y cada uno, siempre le llega el destino.
No cargues con lo que pasa
nadie de nada es responsable
más que de sus propios actos
no llores sobre la leche derramada
mas si vuelves a por más leche
puedes llorar cuanto te dé la gana.
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